¿El frío ayuda a quemar grasa y perder peso? …. un estudio de la Universidad de California

El año pasado visité unas termas en el Valle de Aosta, en Italia, que disponía de piscinas de aguas termales de hidromasaje al aire libre, rodeadas de nieve … un entorno natural de gran belleza.  Era muy agradable visitar a las pequeñas cabañas de saunas del jardín, después de recorrer descalzos y en bañador un camino cubierto por la nieve. También había una bañera de diseño antiguo, llena de agua casi helada en la que se sumergían un amigo mío y algunos valientes más que salían de la sauna. Nunca pude entender cómo y por qué se metían la gente en la bañera helada hasta que hoy he leído una publicación novedosa de la Universidad de California en la revista Molecular Cell:

El 8 de enero 2015, investigadores de la Universidad de California, Berkeley, encontraron que la exposición a las bajas temperaturas aumenta los niveles de una proteína que es fundamental para la formación de grasa parda, el tipo de grasa que nuestro cuerpo quema generando calor.¿El frío puede activar la formación de grasa parda que nos hace quemar energía y perder peso?

Con la exposición prolongada al aire frio, la proteína, llamada factor de transcripción Zfp516, también ayuda a la grasa blanca a quemar energía, la que es abundante en nuestro cuerpo.

Los investigadores encontraron que los ratones con niveles altos de la proteína Zfp516 ganaron un 30 % menos de peso que los ratones de control cuando les alimentaron a ambos grupos con una dieta alta en grasa. Estos hallazgos, arrojan luz sobre un tipo de grasa de tonalidad oscura que los investigadores han estudiado en los últimos cinco años con mucho interés.

«Saber qué proteínas regulan la grasa parda es significativo, porque esta no sólo es importante para la generación de calor, sino también porque puede afectar al metabolismo y a la resistencia a la insulina», dijo la investigadora principal Hei Sook Sul, profesora de la Universidad de California, del departamento de Ciencia de la Nutrición y Toxicología.

«Si se podrían de alguna manera aumentar los niveles de esta proteína a través de medicamentos, se podría tener más grasa parda, y, posiblemente, se podría perder más peso, incluso comiendo la misma cantidad de comida.»

La grasa blanca y la grasa parda ….. la grasa mala y la grasa buena

Seguramente os habréis preguntado cómo generamos calor a través de la energía ingerida. La grasa blanca es la que se almacena en los «puntos estratégicos» del cuerpo cuando comemos un exceso de comida, es la energía almacenada que no hemos gastado. En cambio, la grasa parda es la que se quema para mantenernos calientes.

¿Por qué la grasa que se quema es parda? La grasa parda tiene una tonalidad más oscura porque estas células grasas contienen cantidades relativamente altas de mitocondrias, la central eléctrica de la célula. Su función es dar energía a la célula. El blog «La ciencia es fácil» tiene un artículo muy interesante sobre el origen de la mitocondria que vale la pena leerlo, os lo recomiendo.

Se pensaba que la grasa parda en los seres humanos solamente está presente en edad infantil, pero se descubrió recientemente que se almacena en adultos en áreas tan vitales como el corazón, el cerebro, el cuello y la médula espinal.

¿Es cierto que el frío adelgaza? Pués, parece que nuestros abuelos ya lo sabían. Como la Profesora Sul afirma, la exposición al frío aumenta la grasa parda: «Se ha observado que los trabajadores al aire libre en el norte de Finlandia que están expuestos a temperaturas frías tienen una cantidad significativa de grasa parda, si se compara con trabajadores de la misma edad que suelen estar en el interior; pero en general, el porcentaje de grasa parda en los adultos es pequeña en comparación con la grasa blanca; también sabemos que las personas obesas tienen niveles más bajos de grasa parda.»

Nuestro gran problema es que vivimos constantemente a temperaturas ambientales controladas. Al pasar mucho tiempo en el interior, no hay necesidad de generar calor mediante la grasa parda y, por ello, esta ha disminuido con el tiempo.

La clave será transformar la grasa blanca en parda

La proteína Zfp516 actúa sobre la proteína 1 (UCP1), que solo está presente en las mitocondrias de la grasa parda y que tiene un papel en la generación de calor. «La cantidad de UCP1 producida por las células de grasa similares a la parda será inferior a la de la grasa parda clásica, pero como el 90% de la grasa en nuestro cuerpo se compone de grasa blanca, encontrar una manera de hacer el tejido más similar a la parda podría tener un impacto significativo«, dice Sul.

En el estudio los investigadores desactivaron el gen para la proteína Zfp516 en embriones de ratón y estos no desarrollaron ningún tipo de grasa parda. En otro experimento, los investigadores encontraron que los ratones con niveles más altos de proteína Zfp516 fueron capaces de convertir más tejido de grasa blanca en grasa similar a la parda cuando fueron expuestos al aire frío. Después de cuatro horas en una habitación a 4 ºC, la temperatura corporal de los ratones fue, en promedio, 1 ºC por encima del grupo de control. Esto significa: ¡Quemar grasa!

«Esta diferencia de temperaturas corporales es enorme para los ratones», dijo el co-autor principal Jon Dempersmier. «Por el frio se puede convertir del tejido adiposo blanco en una grasa similar a la parda…»

Los ratones con más proteína Zfp516 también ganaron menos peso que sus compañeros de camada inalterados, después de que ambos grupos consumieron una dieta alta en grasas durante cuatro semanas.
«Esto sugiere que los ratones modificados fueron protegidos de la obesidad inducida por la dieta», dijo Sul. «Esta proteína podría convertirse en un objetivo importante para la investigación en el tratamiento y prevención de la obesidad y las enfermedades relacionadas con la obesidad.»

Relación con la diabetes

Los autores del estudio destacaron la relación entre la grasa parda y la diabetes. Los niveles más altos de grasa parda se asocian con una mayor sensibilidad a la insulina. La resistencia a la insulina conduce a la diabetes tipo 2.

Los investigadores señalaron que hay muchos pasos entre el descubrimiento de la proteína en ratones y determinar si puede ser útil en los seres humanos. «La grasa parda está activa, utilizando un máximo de calorías para mantener el cuerpo caliente», dijo Dempersmier. «Se va a quemar la grasa, y con ella la glucosa…»

Así que la idea es aprovechar este estudio para terapias de pérdida de peso y diabetes.

Pero cuidado ….. ¡¡¡apagar las calefacciones para activar la grasa parda podría dañar seriamente la salud!!! —–Consulte a su farmacéutico—–